Una época de felicidad y compartir,
llego por fin diciembre en la cual las familias del
caserío Fausta Lamista, ubicado en la provincia de Bellavista, departamento de
San Martín, decoran sus viviendas con los adornos de colores: dorado, verde y
rojo, con toques de brillo que llegan hacer las luces navideñas, esto es el
espíritu navideño de estas familias.
Con alegría y entusiasmo los
niños de esta localidad esperan que sea el 24 de diciembre a la 12 a.m. para
poder ir a sus árboles y obtener los regalos que dio el niño Jesús a sus
familias, en especial el niño Juan, que se había esforzado en portarse bien
todo el año y esmerado en sacar buenas
notas en su escuela esperando ser recompensado este día maravilloso que es el
25 de Diciembre por el Nacimiento del Niño Dios, pero nadie esperaba de lo que ocurriría antes de esta
fiesta; por la causa de un toma corriente y el material endeble que están
hechos las casas se provocó un corto
circuito creándose un gran incendio.
Familias corren desesperados
sacando primero a sus pequeños niños dándoles protección y alejándolos del
fuego, pero mientras llegan a ser eso, las llamas van creciendo más y más,
sofocándolos volviéndose un incendio de grandes proporciones que invadía muchas
casas de estas familias, ellos piden ayuda llamando a los bomberos para apagar
el incendio y salvar algo de sus casas, algunos enseres, ropitas de sus hijos,
pero ya todo estaba destruido, los
bomberos llegan puntuales pero por la dificultad del lugar y la escases del
agua los hombres de rojo tuvieron problemas para poder apagar el incendio.
Con la dificultad del agua y el
material de construcción de las casas, los bomberos se esforzaban en apagar las
lenguas de fuego que ya está avanzando casa por casa destruyendo todo a su
paso, incluyendo los sueños de las familias que habitaban en estas estructuras
de poca resistencia.
Autor:
Gianfranco Morales Palacios.
Ciclo:
IV
Curso:
Literatura Latinoamericana.
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